Lo más bajo en Embarazo Forzado aclarado

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El lado más obscuro de las estadísticas de embarazo joven es que el padre, en la mayoría de los casos, es mucho mayor que la madre. Este es un adulto que muchas veces con coerción, con violencia, con amenazas, está teniendo relaciones con una niña”, añade Alcalde. El Inegi pertence a los organismos que tiene las estadísticas más próximas sobre embarazo adolescente y del número de inferiores que se convierten en madres todos los años en México. Con estos datos pudieron analizar el perfil de las mujeres que tienen dentro esta estadística y como sus peculiaridades están definidas por un período de violencia, marginación y pobreza que les impide salir de . De 2008 a 2018, todos los años, en promedio, 14 mil 568 inferiores de 10 a 14 años se transformaron en madres, según con los datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos de la Secretaría de Salud.

El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en su informe “Pequeñas Mamás. Embarazo y maternidad infantil forzada en América Latina y el Caribe” urge a visibilizar y establecer políticas públicas que atiendan el embarazo infantil, demanda que “obligar a una niña que no ha terminado de crecer a llevar a término un embarazo, ser madre y criar a un bebé debe ser considerado tortura o trato despiadado, inhumano y degradante”2. Desde la intimidad, y pese al miedo que aún las acompaña, estos son los testimonios de quienes prosiguen subsistiendo a una crueldad que las forzó a ser niñas mamás. Pero un apunte que se destaca es que el número de inferiores de entre 12 y 11 años que han sido mamás no se pudo achicar de manera importante.

Maternidad Obligada: Embarazos En Niñas Y Adolescentes Detallan La Otra Cara De La Crueldad Contra Las Mujeres En México

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  • Cuando las mujeres tienen menos capital, el Estado mexicano pierde pues se traduce en menor recaudación, solo por el Impuesto al Valor Añadido y el Impuesto Sobre la Renta se pierden más de 11,000 millones de pesos.
  • Hay que persistir en la demanda de educación sexual laica y científica, así como acceso a ocasiones de estudio y trabajo para las jóvenes.

La Suprema Corte de Justicia declaró constitucional la legislación capitalina; pero la contestación de los conjuntos conservadores, primordialmente del PAN pero asimismo del PRI y de otros partidos, fué impulsar leyes en un amplio número de estados que definen el inicio de la vida en el momento de la concepción. Con ello convierten algún aborto en un homicidio, aun el que se realiza por un embarazo producto de una violación o el que se vuelve necesario por razones de salud de la madre.

Instituto De Salud Del Estado De México

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El rezago y abandono educativo vinculados al embarazo en adolescentes representan para el país un valor o pérdida anual estimada en 31,000 millones de pesos. En este sentido, 26.6% de las mujeres que han experimentado la maternidad temprana tienen únicamente educación principal, el 62% secundaria y el 6.7% terciaria. En contraste con las mujeres que fueron madres en edad avanzada, los porcentajes se distribuyen en 23.5%, 51.2% y 22.18 por ciento.

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Asimismo, resaltó que en el caso de las mujeres que han sido mamás durante su adolescencia sólo el 6.8 por ciento de ellas tendrá la posibilidad de poder terminar estudios de nivel universitario, en la medida en que quienes son madres en la edad avanzada el 22.2 por ciento concluyen estudios de nivel universitario, de ese tamaño es el rezago educativo para estas jóvenes. Este año con ocasión de la pandemia y de que muchas jovenes se quedaron sin métodos anticonceptivos al alcance, se estiman en torno a 145 mil embarazos no amigables auxiliares a los 373 mil 600 que hay todos los años. «Basta con la declaración de la niña, la joven o la mujer a fin de que el servicio se dé y en el momento en que de esta forma sucede el personal de salud no está obligado ni la mujer ni la familia tienen la obligación de enseñar una demanda legal”, puntualizó Karla Berdichevsky Feldman, directiva general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Y sucede que el embarazo en adolescentes es una situación que cada día se hace más evidente; incluso, México ocupa el primer sitio, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años. Además de esto, la directiva general del Centro Nacional de Igualdad de Género y Salud Reproductiva del Gobierno de México, aseveró que todos los años se registran casi 10 mil nacimientos de niñas inferiores de 15 años.

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La edad promedio de tales embarazos fue de 15.6 años, 73% son solteras, 71% presentan alguna condición de riesgo obstétrico y 96% tuvo un embarazo no planeado. A lo largo del acto de la toma de queja a la novedosa asesora ejecutiva del Consejo Nacional de Población , el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, resaltó que los principales retos de la agenda nacional en temas de población son los derechos sexuales y reproductivos, el libre avance de la personalidad y la erradicación del embarazo infantil. La madre de Camila presentó una queja administrativa ante la Superintendencia Nacional de Salud por irregularidades en la atención de un embarazo forzado de alto riesgo y por la indiferencia ante su petición de ingreso al aborto terapéutico, pero tampoco logró justicia. En marzo de 2018, las abogadas de Promsex, una organización que protege los derechos sexuales y reproductivos, asumieron la defensa de la joven e comenzaron una sucesión de procesos y administrativos que consiguieron que Camila quede libre de la persecución en contra suya.

La institución recogió información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, y halló que 92 por ciento de las parejas de las mujeres que comenzaron su vida sexual a los 12 años eran jóvenes de 15 a 19 años, y en otro 3 por ciento tenían más de 30 años. María Antonieta Alcalde, directiva de la organización IPAS Centroamérica y México, apuntó a lo largo del trueque que prosiguió la presentación del informe que la educación sexual para la prevención del embarazo joven es un derecho humano y constitucional que hay que garantizar de forma universal.

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